Carlos Slim presionado por AT&T

MÉXICO. El magnate mexicano de las telecomunicaciones Carlos Slim se ve presionado por AT&T, mediante la compra de uno de sus principales rivales en bancarrota.


La segunda mayor compañía inalámbrica estadounidense dijo que compraría Nextel México de la quebrada compañía NII Holdings por $1.9 mil millones, menos la deuda neta pendiente, en un acuerdo en el que podría ganar 3 millones de suscriptores, una cadena de tiendas minoristas y una red que cubre alrededor de 76 millones de personas. 

Es la segunda vez en tres meses que AT&T ha comprado una red de telefonía móvil en México en su intento de construir lo que describe como el "primer servicio móvil de América del Norte". 

En noviembre, dijo que compraría Iusacell, el tercer grupo móvil de México, por alrededor de $2.5 mil millones, lo que subraya su determinación de enfrentarse a América Móvil, el imperio inalámbrico del Sr. Slim. 

El acuerdo se produce en medio de una reorganización radical del sector de las telecomunicaciones de México por parte del Presidente Peña Nieto, lo cual está obligando al Sr. Slim a fraccionar su imperio y vender grandes trozos del mismo a sus rivales para fomentar la competencia. Sus compañías tienen una cuota de mercado del 80 por ciento en servicios de telefonía fija y 70 por ciento en telefonía inalámbrica. 

Anteriormente AT&T le ha restado importancia a las sugerencias de que también podría pujar por los activos de los cuales se está deshaciendo el Sr. Slim, argumentando que el precio que él quiere no es "necesariamente tan atractivo". 

Hasta el año pasado, el Sr. Slim consideraba a AT&T como uno de sus más perdurables socios a largo plazo, pero su relación de negocios se derrumbó en julio cuando el grupo estadounidense le vendió su participación del 8 por ciento en América Móvil de vuelta al magnate para garantizar la aprobación regulatoria de su adquisición de DirectTV por $48.5 mil millones. 

"La expansión en México y América Latina va a ser una gran parte de la estrategia de AT&T en el futuro. No pudieron hacerlo antes debido a su relación con Carlos Slim ... ahora tienen la libertad que necesitan", dijo una persona familiarizada con el pensamiento de la compañía. "Definitivamente habrá más acuerdos en la región ... podría pasar algún tiempo hasta que se dé el siguiente, pero éste no será el último". 

Al combinar Nextel México con Iusacell, AT&T podría crear una red con casi 12 millones de suscriptores, y los analistas dijeron que podría competir agresivamente para ganar más clientes del Sr. Slim y a Telefónica Movistar, la compañía número dos en México. 

Michael Rollins, analista de Citi, dijo que el acuerdo era "otro paso más hacia posibles adquisiciones adicionales en América Latina para continuar creciendo en México". 

"Creemos que AT&T no estará satisfecha con alrededor del 12 por ciento de los abonados en México. Por lo tanto, esperamos que siga examinando formas de ampliarse dentro de México, tanto orgánicamente como a través de adquisiciones", añadió el Sr. Rollins. 

Tras finalizar la transacción, lo cual se espera suceda a mitad de año, AT&T se presentará como el "primer servicio móvil de América del Norte", que cubre 400 millones de clientes en EEUU y México. Ofrecerá los mismos precios y planes a los clientes de ambos países, ya que intenta aprovechar las tendencias de inmigración y los fuertes lazos familiares. 

AT&T dijo que la adquisición respaldaría sus "planes de brindar una mayor competencia y mayores velocidades del Internet móvil al mercado de telefonía móvil de México". La penetración de teléfonos inteligentes en México es aproximadamente la mitad que en EEUU y va a la zaga del resto de América Latina. 

El acuerdo se produce en momentos en que AT&T tiene considerables gastos de capital. Además de sus compras de DirectTV, Iusacell y Nextel México, los analistas creen que también ha gastado hasta $20 mil millones en una subasta ferozmente competitiva del espectro estadounidense. La semana pasada, el grupo dijo que había conseguido dos contratos de crédito por valor de $11.2 mil millones y en octubre vendió $1.295 mil millones en bonos en Taiwán.